El Pecado en la Sociedad

24.8.11

El ¨Pecado" en el Budismo

Primero que todo, el BUDISMO,  es una religión “no teísta” fundada alrededor de siglo V a.c. gracias a las enseñanzas de Siddhartha Gautama, mejor conocido como BUDA. El “no teísmo” es una corriente filosófica religiosa que no promulga la creencia ni adoración de un dios creador absoluto; se diferencia del ateísmo en que en ella se pueden aceptar conceptos religiosos extraordinarios como el alma, la resurrección, la transmigración, la vida después de la muerte, etc.
 Siddhartha Gautama nació hacia el siglo V a.c. en un, para entonces pequeño pueblo llamado Lumbani, en Nepal, a los pies de la cordillera del Himalaya. Aunque nació en una casa noble, renuncio a todo bien terrenal para obtener la sabiduría, obtener paz con el universo y poder entrar en el Nirvana, liberándose así del KARMA  y del DUKKHA.

  • El Nirvana es un estado de liberación de todo sufrimiento y rencor, donde el alma es liberada de toda carga posible y se libera del ciclo de reencarnaciones y los deseos impuros que atan el alma a la Tierra.
  • El Dukkha es el término con el que los budistas relacionan el sufrimiento, el descontento y la sensación de insatisfacción. El Dukkha es una fuerza universal presente en toda vida y contexto terrenal.
  • El KARMA es en primera instancia una energía trascendente que nace de los actos de las personas y de las causas de estos. Es una fuerza de “Causa y Efecto” además de ser una ley natural que no está condicionada a ningún dios sino que actúa según el sentido innato de equilibrio de la naturaleza y el “Universo” siendo así una reacción por inercia.

RELACION DESEO-PECADO:

En el budismo se promulga que el origen del pecado es el deseo por lo mundano y por lo innecesario. Pero el deseo, a su vez es un derivado de la ignorancia; la cual en el budismo (al igual que en el cristianismo), no es visto como una excusa para pecar sino como un pecado en sí mismo aludiéndonos al dicho popular: “De buenas intenciones está lleno el infierno”. Como en el cristianismo se ve la ignorancia como el desconocimiento de Dios, en el budismo se ve como la falta de discernimiento entre lo bueno y lo malo y el no asumir con tenacidad las consecuencias de sus acciones.

La ignorancia se supera a través de la meditación, la buena relación con la naturaleza y el ascetismo. Al superar la ignorancia, al grado de poder entregarse a cuestionar el universo el budista empieza a encaminarse hacia su búsqueda de paz y reposo. Ahora el obstáculo a vencer es el deseo, pero no el deseo de superarse o hacer el bien, sino el deseo tener lo innecesario, lo óbviale, lo que nos aleja de la sabiduría y la liberación.

EL DUKKHA:

Descontento. Desilusión. Insatisfacción. Sufrimiento. Incomodidad. Dolor. Intranquilidad. Imperfección. Malestar. Fricción. Pesar. Frustración. Irritación, Presión, Ir contra corriente, Agonía, Vacío, Tensión. Angustia existencial, "la carga o peso existencial inherente a la condición samsárica (humana)

suffering in hell
A lo largo de la adaptación del budismo en Occidente “Dukkha” se ha interpretado como sufrimiento, descontento y la sensación de vacío que viene con el hecho de existir. Aunque el objetivo primordial del budismo es suprimir el Dukkha de la vida lo acepta como una realidad existente y es protagonista en muchas de sus enseñanzas, para poder superar el Dukkha presente en el Universo es indispensable aceptar su existencia y aprender a soportarlo mientras sea necesario. Para los budistas el Dukkha es el resultado de pensar y/o actuar de manera inconsecuente, aferrándose a lo banal y oponerse al cambio.
El budismo clasifica al Dukkha en tres tipos:

Duḥkha Duḥkhatā: que representa el dolor físico y mental en su sentido más ordinario y elemental. Este es el Dukkha que afecta al cuerpo.

Viparinama Duḥkhatā: que representa el miedo y la negación al cambio, a lo nuevo, a la pérdida. Se manifiesta a través del miedo a perder dotes y posibilidades en nosotros y por el temor a desarraigarse de personas, situaciones y/o objetos externos a nosotros. Este produce dolor ya que al aferrarnos a lo “no Universal” dejamos de ver la inevitable realidad de que al final todo perece y se ve sellado por la muerte. Entre sus enseñanzas Buda dejo que, para superar este Dukkha debemos aprovechar cada ocasión en que el dolor es atenuado por la felicidad y acudir a ellos cuando el dolor nos agobie sin aferrarnos a estos.

Samskāra Duḥkhatā: que representa la insatisfacción y la sensación de vacío e intriga que viene con la existencia misma y más que esto por el hecho de que sea una existencia condicionada; es la consecuencia directa de la ignorancia. Es el sufrimiento que agobia a todos aquellos que no hemos alcanzado la iluminación y por ende no entendemos la dinámica del Universo y sus fuerzas. Solo aquellos que han alcanzado el Nirvana o “estado de liberación” (entre los que el budismo cuenta a Jesucristo y a Buda Gautama), están libres de este Dukkha ya que han fusionado su esencia con el universo y entrado en armonía con este.
LOS TRES FUEGOS (Kleśā):

En el budismo representan ciertos estados de existencia inadecuada temporales que bloquean el contacto del alma con la sabiduría y el universo y por ende encadenan una serie de reacciones karmicas negativas llevando a espíritu a un estado de defenestración acelerado. Son fuerzas presentes en toda existencia que envuelven a la persona en la ignorancia. Los tres fuegos son: 
Moha: que se traduce como la Ignorancia que nos vuelve incautos y vánales; crea delirios de grandeza y presunción. Es la rueda más grande en el círculo de acción del Klesa y es representado con un cerdo debido a que estos en su ignorancia natural se limitan a no ver más allá de sus narices.

Lobha: es el anhelo, la avaricia, el aferramiento que nos impide transitar por los estrechos pasillos de la sabiduría y avanzar hacia las puertas del Nirvana. Es representado con un gallo que no abandona su nido y se niega buscar la experiencia que el mundo le brinda.

Dosa: es la aversión, la ira, el odio y todo sentimiento de rencor que nos evita desprendernos de la existencia material y por ende nos desvía del objetivo. Es representado con una serpiente que siempre está al acecho.

Estos tres aspectos se entienden como “energías” capaces de avivar los conflictos y los obstáculos que se presentan en la relación hombre – hombre y hombre – universo ocasionando de manera, puede ser directa o indirecta el sufrimiento y la infelicidad tanto a corto como a largo plazo. Cada uno de estos conceptos se apoya en otro para crear un tercero y así completar el círculo de interacción que en el budismo es representado con tres ruedas dentadas entrelazadas.

Al comparar el concepto de los “Tres Fuegos” con el cristianismo nos damos cuenta de que también están presentes en este bajo la forma de los pecados capitales. Son semejantes ya que ambos son vistos como fuerzas que nos alejan de la sabiduría y la iluminación y de estos se desprenden de sí mismos nuevos males como el miedo, la vanidad, la hostilidad, etc.

 

Son cuatro principios universales que el budismo plantea como elementales e indispensables para alcanzar la sabiduría y el tan anhelado estado de Nirvana. Estas fueron enunciadas y reveladas por Buda Gautama después de un largo periodo de meditación bajo el árbol Bodhi. El Nirvana está detrás de la comprensión y aceptación de estos principios ya que dentro de cada uno de estos esta la sabiduría universal que libera el alma de todo pecado e impureza que lo amarre al mundo físico. Estos cuatro principios son:

<!--[if !supportLists]-->1.   <!--[endif]-->Toda Existencia es Insatisfactoria:

"Esta es, oh monjes, la noble verdad sobre el sufrimiento. El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, convivir con lo indeseable es sufrimiento, separarse de lo deseable es sufrimiento, no obtener lo que se desea es sufrimiento. Todo conlleva sufrimiento, la existencia y sus partes son sufrimiento."

El budismo nos plantea que no hay absolutamente ninguna existencia física que no traiga consigo sufrimiento, siempre habrá algo que apañe la felicidad y no deje que el espíritu repose del sufrimiento. El único en que tanto el alma como el cuerpo se desprovistos del dolor y el sufrimiento es cuando se alcanza el Nirvana y se desliga el alma del mundo perceptible. 
  
2. El Sufrimiento Proviene del Anhelo y la Ignorancia:

La Ignorancia hace que seamos ingenuos y torpes a la hora de tomar nuestras decisiones y por ende no seamos conscientes de la consecuencias inmediatas de estos, mientras que el anhelo – aferramiento nos hace avaros e incautos ya que por culpa de este no nos damos cuenta de la consecuencias a largo plazo de esto además de que hace que olvidemos la impermanencia de lo físico y la interdependencia universal de las cosas.

3.  <!--[endif]-->El Sufrimiento puede Ser Vencido:

"Esta es, oh monjes, la noble verdad sobre la supresión del sufrimiento. Esta cesación es posible eliminando nuestro deseo, librándose del deseo-apego, Abandonarlo para siempre, no dándole acogida en nosotros."

Dado que el sufrimiento es producido en primera instancia por factores externos que producen deseos internos, el sufrimiento se puede superar indagando sus causas primordiales, comprobando y viviendo su naturaleza por nosotros y finalmente erradicando dichos factores de nuestro vivir. Básicamente, para alcanzar este estado tenemos que suprimir los tres fuegos de nuestra vida y aceptar la realidad del universo, viviendo de modo que este no lo indique.

4. El Camino que lleva al Cese del Sufrimiento:
"Esta es, oh monjes, la noble verdad sobre el origen del sufrimiento. La ignorancia, el deseo-apego y los cinco venenos son los que producen nuevos renacimientos, los que inclinan al placer y buscan la satisfacción aquí y allá, desanimándonos al no conseguir lo que queríamos. Es el deseo por la existencia, el deseo por la no existencia."


Dado que en una sola vida no se alcanza a recibir todas las retribuciones del karma (sean buenos o malos), el karma obliga al alma a reencarnar en un nuevo cuerpo físico que se asigna de acuerdo a las acciones de la vida pasada. Dentro de cada uno de nosotros hay una chispa de sabiduría universal que aunque esta atenuada permanece latente ya que dejamos de identificarnos con esta para corresponder a cada uno de los cuerpos en los que el alma habita en determinado momento. La reacción del karma no se produce gracias a fuerzas mágicas que lo generan sino por simple inercia natural que lo hace fluir consecuentemente.

Los actos que están fuera de la intencionalidad están libres de karma por lo cual no generan ninguna reacción mientras que toda acción que se produce voluntariamente, de manera consciente o inconsciente esta sometida al karma dado que, el karma es en primera instancia voluntad.

El “buen” o “mal” karma se produce de acuerdo a la raíz de este, es decir, el resultado es directamente proporcional a la causa; cuando se hace algo bueno el karma reacciona de manera positiva, si se hace algo malo el karma reacciona de manera negativa y así sucesivamente esta tener las cuatro combinaciones posibles:

<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->oscuro con resultado oscuro.
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->brillante con resultado brillante.
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->oscuro y brillante con un resultado oscuro y brillante.
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->ni oscuro ni brillante con un resultado ni oscuro ni brillante.

Lo oscuro nunca va a reaccionar brillante ni lo brillante se volverá oscuro. Esto nos hace ver de manera más clara y confirmar con más veraz por qué el karma es una ley natural, dado que funciona de acuerdo a las leyes de la lógica y no se ve afectado por sentimientos ajenos de ninguna persona o dios.

El karma también explica la mayoría de los fenómenos naturales que no tiene una razón lógica comprobable como porque las personas tienen una vida más corta o más larga, salud, belleza, riqueza, fortuna, etc.; planteando así el principio budista de que nada es como es por coincidencia sino por efectos del karma.

TRAS EL NIRVANA:

«Hay, monjes, una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo, ni sol ni luna. A eso, monjes, yo lo denomino ni ir ni venir, ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni nacimiento ni efecto, ni cambio, ni detenimiento: ese el fin del sufrimiento.»

El  Nirvana es, por así decirlo, el “cielo” en el budismo, es el lugar libre de sufrimiento, libre de toda fuerza, de todo tiempo, de todo espacio, incluso libre el karma dado que este estado solo puede alcanzar cuando se está en paz con el karma y no se tienen asuntos pendientes. Dado que el Nirvana no es algo que puedan entender los seres que no han visto aquella verdad absoluta, Buda Gautama dejo una serie de “consejos” o “prácticas” para poder alcanzarlo, prácticas que son conocidas como “El Noble Camino Óctuple”.

<!--[if !supportLists]-->·    El Noble Camino Óctuple: es la vía que lleva al cese de todo el sufrimiento presente y que por tanto con este se abren las puertas del Nirvana. Aunque los ocho estamentos se encuentran numerados en un orden especifico no se considera como una lista de pasos a través de los cuelas se debe pasar sino más bien se deben desarrollar y explorar simultáneamente dentro de las posibilidades específicas de cada individuo dado que cada uno de los estamentos esta entrelazado a los otros siete y ayuda a que los demás también emerjan.

El Noble Camino Óctuple está divido en tres categorías principales a lo largo de las cuales están repartidos los ocho principios de acuerdo a su naturaleza, estos son:

<!--[if !supportLists]-->a.    <!--[endif]-->Sabiduría: está constituida por aquellos elementos que se refieren a aspectos mentales o cognitivos de la práctica budista. Aunque no hay un orden específico para empezar a caminar por el camino óctuple se recomienda que sean estos dos principios los primeros en cultivarse ya que con estos se pueden esquivar los obstáculos presentes en los demás. Dentro de esta categoría se tiene dos estamentos:

<!--[if !supportLists]-->                                         i.    <!--[endif]-->Visión Correcta: esta se refiera a que debemos ver la realidad y la vida de una manera adecuada a través de la aceptación y comprensión de las cuatro verdades.

<!--[if !supportLists]-->                                       ii.    <!--[endif]-->Pensamiento Correcto: se refiere a las emociones, y consiste en canalizar correctamente el pensamiento para conseguir una serena libertad respecto de la sensualidad, que se aparte de la mala voluntad y de la crueldad, y que se dirija hacia la bondad y la compasión.

b. Conducta Ética: Esta faceta del camino es el entender que cada vez que hablamos o actuamos agregamos una carga karmica como consecuencia. La ética es considerada la base o fundación sobre la que los pensamientos y prácticas insanas terminan y los estados meditativos superiores empiezan.

Dentro de esta faceta se encuentran los Cinco Preceptos sobre los cuales se sostiene la ética Budista, estos son:

• Abstenerse de la Vida
• Abstenerse de tomar lo que no se nos ha dado
• Abstenerse de Conductas sexuales inapropiadas
• Abstenerse de no decir lo que no es Propio
• Abstenerse de mantener visiones erróneas de la realidad

<!--[if !supportLists]-->                                         i.    <!--[endif]-->Hablar Correcto: se refiere en primera instancia a que debemos tener un vocabulario apropiado pero se puede extender más a lo que hablamos que a como lo hablamos. Dentro de este se cuenta el abstenerse a mentir, abstenerse a decir calumnias, abstenerse a la frivolidad; hablar lo que es un hecho, lo que va de acuerdo con el objetivo, decir cosas que merecen ser escuchadas y atesoradas.

<!--[if !supportLists]-->                                       ii.    <!--[endif]-->Actuar Correcto: se refiere al modo en que se lleva la vida cotidiana. Este nos alude a evitar conductas inapropiadas como asesinar, robar, la promiscuidad y la gula.

<!--[if !supportLists]-->                                      iii.    <!--[endif]-->Medio de Vida Correcto: se refiere a como el budista obtiene su sustento; de acuerdo a este principio ningún budista debería obtener su sustento de oficios y profesiones que, de manera directa o indirecta, dañen, afecten o hieran a otros sistemas o seres vivientes. 

c. Entrenamiento de la Mente: en este grupo se muestran las practicas concernientes a como el practicante budista puede ir modificando sus procesos mentales y poco a poco ir ganándole terreno a los pensamientos indebidos además de ir transformando su actividad mental, sus emociones y su forma de ver la realidad; aquí se cuentan:

<!--[if !supportLists]-->                                         i.    <!--[endif]-->Esfuerzo Correcto: se entiende que el esfuerzo es mental. involucra el esfuerzo continuo, la práctica consciente para, esencialmente, mantener la mente libre de pensamientos que podrían perjudicar la habilidad para realizar o poner en práctica los otros elementos del Noble Camino. Es donde el budista considera lo que es sano en términos de karma, por ejemplo: esforzarse por prevenir lo que no ha sucedido todavía, esforzar en superar lo que ha pasado, esforzarse en crear lo bueno que no ha pasado todavía y esforzarse en mantener lo bueno que ya está aquí.

<!--[if !supportLists]-->                                       ii.    <!--[endif]-->Atención Consciente Correcta: se refiere a la práctica de mantener la mente en el instante presente (el estar en el ahora, el presente), atenta de fenómenos conforme vayan afectando el cuerpo y la mente.

<!--[if !supportLists]-->                                      iii.    <!--[endif]-->Meditación Correcta: se refiere a como el practicante budista debe realizar sus cesiones de meditación y elevación astral. Este nos dice que la meditación debe estar alejada de todo pensamiento sensual, de estados insanos, un estado de desarraigo, tranquilidad y relajación. 





"Esta es, oh monjes, la noble verdad sobre el camino que conduce a la supresión del sufrimiento, hacia la iluminación, el nirvana, El camino de las ocho ramas, el sendero óctuple”

Como en todo, para lograr algo siempre se necesitan unos ciertos “estándares” que nos van guiando a través del camino, en este caso, para superar el sufrimiento y llegar al Nirvana, Buda Gautama dejo la enseñanza del camino óctuple con el cual las almas se pueden liberar del karma y alcanzar el nirvana.



LA LEY DEL KARMA:

El Karma es una la ley universal de causa y efecto que condiciona la existencia de las personas a sus acciones y sentimientos. Es una energía transcendente y es la responsable de que las personas sigan reencarnando en el mundo perscivible; teniendo en cuenta el hecho de que cada una de las reencarnaciones siguientes quedaría condicionada por las actos y acciones que se cometieron en la anterior dado que el karma tiene una reacción a cada estimulo que se presenta. El karma es la razón de las desventuras y desgracias humanos mas no es la razón del sufrimiento, el sufrimiento es producido por la ignorancia, el deseo y el odio.
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->Lógica del Karma ¿Cómo Funciona?:
El Karma, el ser una ley de Causa – Efecto se ve estimulado por tres factores fundamentales:
<!--[if !supportLists]-->o   <!--[endif]-->Los Actos
<!--[if !supportLists]-->o   <!--[endif]-->Las Palabras
<!--[if !supportLists]-->o   <!--[endif]-->Los Pensamientos


LAS CUATRO NOBLES VERDADES:

6 comentarios:

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  2. Sabes cuántos pecados sumó Buda..?? En algún lugar que ya no logro ubicar, entendí que son 188.

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    1. Hola! Espero que estes bien; son 108 deseos mundanos segun el budismo, aqui los podrias encontrar: http://ahorayasabes.blogspot.com/2014/08/los-108-deseos-mundanos-del-budismo.html

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